Después del verano, comenzaron a subir los índices de contagio en algunos barrios madrileños. En aquel momento el Distrito de Usera era el que más casos presentaba. La rutina de calle y las estrechas viviendas características del barrio hacían muy complicado el confinamiento recomendado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. En la imagen, Min, dependiente de un bazar chino de Usera, mira a cámara a través de un plástico protector.