, Ibiza
03 Abril 2020
La isla dormida
Un año normal la isla de Ibiza recibe tres millones de visitantes al año. Durante el 2020 y debido a la pandemia de la COVID-19, las visitas de turistas se redujeron un 80 % en la isla, lo que provocó imágenes nunca antes vistas como discotecas cerradas o playas sin bañistas. Desde marzo hasta diciembre, la ínsula pitiusa quedó dormida.

La carretera que conecta el Aeropuerto de Ibiza con la capital pitiusa completamente vacía durante el confinamiento total decretado por el Gobierno debido a la pandemia de la COVID-19.
Un niño juega con un teléfono móvil en el muelle de la terminal de pasajeros del puerto de Ibiza, durante el verano del 2020, marcado por la pandemia de la COVID-19.
El ferry que conecta Ibiza con Valencia deja la isla pitiusa durante la segunda ola de la COVID-19 en noviembre de 2020.
Una persona en la cubierta del ferry que conecta las islas de Ibiza y Formentera durante el verano del 2020, marcado por la pandemia de la COVID-19.
Cala Comte, Ibiza, completamente vacía de turistas durante el confinamiento total decretado por el Gobierno debido a la pandemia de la COVID-19.
Una persona duerme en el ferry que conecta las islas de Ibiza y Formentera durante el verano del 2020, marcado por la pandemia de la COVID-19.
Un restaurante cerrado en Cala Comte, Ibiza, durante el confinamiento total decretado por el Gobierno debido a la pandemia de la COVID-19.
La terminal del Aeropuerto de Ibiza completamente vacía durante el confinamiento total decretado por el Gobierno debido a la pandemia de la COVID-19.
Cala Tarida, Ibiza, completamente vacía de turistas durante el confinamiento total decretado por el Gobierno debido a la pandemia de la COVID-19.
La discoteca Ushuaia de Ibiza permanece cerrada al amanecer durante el confinamiento total decretado por el Gobierno debido a la pandemia de la COVID-19.