Avda. San Jerónimo. Margaritas atónitas. Trabajador de Lipasam en fase cero de la desescalada.
El 15 de marzo de 2020, la emergencia sanitaria mundial debida a la COVID-19 y el consiguiente estado de alarma han borrado inesperadamente la primavera de los calendarios de la población española. Mientras la naturaleza seguía su curso, libre de nuestra agotadora presencia,los humanos han pausado, y en algunos casos cambiado completamente el curso de su vida en sociedad. Millones de margaritas y plantas de todo tipo han crecido desde el asfalto, entre las rejas, intrépidos supervivientes en medio de ciudades asustadas y vacías reclamando espacios, como si nos recordaran que, incluso en el vacío, hay algo de esperanza.