Varios niños con máscaras protectoras de COVID-19 caminan con calabazas hacia el cementerio de Villanúa. Es una tradición llevar las calabazas al cementerio con los niños del pueblo, y escuchar algunas historias de la tradición oral, como la historia de la «Noche de las Almetas». Con la actual pandemia de COVID-19 las visitas solo permitirán el recorrido de seis niños y el guía, con mascarillas, respetando la distancia social y las medidas de seguridad. Villanúa, Huesca, 30/10/2020.