Metáforas callejeras: esta pandemia nos tiene a todos presos. Pero sin duda nuestros abuelos lo viven con más desespero. Muchos no pueden luchar contra la sensación de que cada día encerrados es un día robado. Esta pandemia se ha llevado a mucha gente de avanzada edad, los más vulnerables. Pero súper necesarios, pues atesoran experiencia, conocimiento y son fuente de cariño para nuestros hijos y nietos.