Tras 30 años en España, desempeñando trabajos varios en el servicio doméstico y cuidado de personas, Lucinda sin una pensión de jubilación, solo puede vivir en un albergue. Ha pasado el confinamiento en el albergue de emergencia para mujeres sin hogar habilitado por el Ayuntamiento de Barcelona durante la pandemia. El hotel cierra el 15 de octubre. Por el albergue han pasado 192 mujeres. El 41% han sido españolas. El 80% de las salidas han sido voluntarias, ya sea para volver a situación de calle, a una infravivienda o una habitación de alquiler. El 20% han sido expulsiones por el incumplimiento de las normas de convivencia. Un 10% derivaciones a otros centros.