Shamaila, originaria de Bangladesh, estaba embarazada de ocho meses cuando ingresó en el Hospital del Mar de Barcelona, con los pulmones afectados por COVID-19, en enero de 2021. El equipo médico decidió realizar una cesárea para reducir la tensión general en su cuerpo antes del tratamiento y para evitar que el bebé sufra. Después de tres semanas en la UCI, con sedación y tubos, se despertó y comenzó a respirar por sí misma. El equipo médico organizó un encuentro con su familia fuera del edificio frente al mar, para que pudiera ver a su esposo, sus dos hijas y el bebé recién nacido. Los paseos curativos por el paseo marítimo, organizados por el Hospital del Mar, se enmarcan dentro de un programa pionero de humanización del trato médico, puesto en marcha hace dos años, que introduce diversas terapias para reducir el estrés de los pacientes.