Barcelona, Barcelona
05 Mayo 2021

Elisabet con mascarilla de reservorio. Tiene la cepa brasileña del virus. Por eso hay que entrar en la habitación con doble sistema de protección. Se requieren unas medidas preventivas mucho más estrictas. La doctora Silvia Gómez-Zorrilla le hace un control del sistema de oxigenación, junto a dos enfermeras. Elisabet tiene 49 años. Ha pasado un cáncer de mama y es diabética. Es asistenta familiar a domicilio. Trabaja para una empresa de servicios. En cuanto supo que estaba contagiada llamó para cancelar las visitas que tenía previstas. «Si me hubieran vacunado, no estaría aquí». Se lamenta.
María de 79 años lleva 4 días ingresada. Recibe el tratamiento de oxígeno a través de unas gafas. Su marido falleció hace un año por coronavirus pero se consuela pensando que ya llevaba enfermo hacía 5 años. Antes de ingresar en el Hospital de Mar estuvo varios días con diasrreas y vómitos. Tuvo que hacerse la PCR dos veces hasta que dio positivo.
La doctora Silvia Gómez-Zorrilla hace un control a la paciente Alessandra que recibe tratamiento de oxígeno a través de mascarilla. Ingreso por urgencias hace cuatro días con neumonía severa. Fue la última en contagiarse de su familia, con quien comparte piso con su hermana, cuñado, sobrina y su hija. De hecho los estuvo cuidando hasta que comenzó a encontrarse mal. Cuida a personas mayores.
Control de nivel de oxígeno en Alessandra, una joven de 30 años que ingresó hace 4 días con neumonía severa por coronavirus.
La doctora Silvia Gómez-Zorrilla hace una diagnóstico de coronavirus a partir de la comparación de dos placas pulmonares tomadas en diferentes momentos.
Carmen (84 años) está ingresada junto.a su hija Josefina por coronavirus. Josefina ingresó en un estado muy grave. Estuvo los 5 primeros días en la UCI. Luego se recuperó. Posteriormente su madre empeora, desarrollando una neumonía grave.
Una enfermera alimenta a Carmen (84 años) que ingresó con una neumonía grave por coronavirus en el Hospital del Mar.
Camilo (65 años). Lleva ingresado 24 horas en la unidad de críticos dentro de la planta 9 del Hospital del Mar, recibiendo un tratamiento de flujo de oxígeno de alto nivel (Optiflow). De origen dominicaco, lleva desde el año 94 en Barcelona. Es cuidador de personas mayores. Hoy ha podido hacer una videoconferencias con su mujer e hija que también tiene el coronavirus pero lo están superando desde casa.
Un celador se dipone a trasladar a la morgue del Hospital del Mar el cuerpo de uan persona que ha fallecido por coronavirus. Exitus es el tratamiento que se da a las defunciones en el hospital.
Desinfección exhaustiva en una habitación en planta del Hospital del Mar donde ha fallecido un enfermo de coronavirus.
Antonio tiene 83 años. Lleva una semana ingresado con tratamiento de oxígeno a través de unas gafas respiratorias. Aunque su estado no es grave sufre por su hija, que ingresó también por COVID con él, y se encuentra en la unidad de críticos. «Sería una desgracia morir aquí solo» solloza.
La doctora Silvia Gómez-Zorrilla atiende a Antonio de 83 años, que ingresó hace una semana y recibe un tratamiento de oxígeno a través de unas gafas respiratorias. Aunque su estado no es grave sufre por su hija, que ingresó también por COVID con él, y se encuentra en la unidad de críticos.
Una enfermera aplica un tratamiento de ventilación a Antonio de 83 años, que ingresó hace una semana en planta del Hospital del Mar. Aunque su estado no es grave sufre por su hija, que ingresó también por COVID con él, y se encuentra en la unidad de críticos.
Elisabet con mascarilla de reservorio. Tiene la cepa brasileña del virus. Por eso hay que entrar en la habitación con doble sistema de protección. Se requieren unas medidas preventivas mucho más estrictas. La doctora Silvia Gómez-Zorrilla le hace un control del sistema de oxigenación, junto a dos enfermeras. Elisabet tiene 49 años. Ha pasado un cáncer de mama y es diabética. Es asistenta familiar a domicilio. Trabaja para una empresa de servicios. En cuanto supo que estaba contagiada llamó para cancelar las visitas que tenía previstas. «Si me hubieran vacunado, no estaría aquí». Se lamenta.
Ana (60 años). Ingresó en el Hospital del Mar con una neumonía por coronavirus severa. La evolución ha sido favorable, aunque ha desarrollado una infección bacteriana añadida que está pendiente de indentificar.