La ciudad vacía

En estos tiempos del virus de la COVID-19 se hace mas patente una ética de la responsabilidad, ante la constatación de que la acción humana, y especialmente la política, la ciencia y la tecnología, necesitan ser reflexionadas y guiadas por un principio ético que las haga beneficiosas para la sociedad, para los que estamos y para los que vendrán. Hoy, que no solo un científico o un político pueden poner en peligro dimensiones de nuestras vidas presentes y futuras, sino que cualquier individuo puede salir a la calle y contribuir a una pandemia de consecuencias mundiales; hoy, la ética de la responsabilidad, esta forma de actuar, de pensarnos, de pensar qué hacemos cada día, debería estar potenciada e interiorizada.