José duerme en la plaza Sant Iu junto a la catedral de Barcelona después de un día sin haber comido nada. En esta noche del 12 de agosto del 2020, la humedad sube al noventa por ciento y la temperatura se acerca a los treinta grados Celsius. José vino a Barcelona hace dos meses buscando trabajo y un lugar donde vivir, pero debido a la pandemia del coronavirus las oportunidades laborales son escasas y los alquileres imposibles para alguien sin recursos. Puede que intente conseguir algo de dinero para mudarse a los pueblos donde ahora comienza la recolección de la uva.