Barcelona, Barcelona
15 Marzo 2020
Mis vecinos y vecinas
Durante el confinamiento nuestros paisajes se limitaron a lo que se veía desde nuestras ventanas, balcones y azoteas. Inspirada en la ventana indiscreta de Hitchcock, discretamente, retraté la vida de mis vecinos y vecinas.

Dos vecinos se encuentran y charlan respetando la distancia de seguridad impuesta.
Mi joven vecina tiende la ropa mientras piensa cuántos días estaremos así, confinados.
En confinamiento estricto, las ventanas, balcones y azoteas son una vía de escape para respirar aire nuevo.
La policía interviene a un grupo de chicos concentrados en una azotea en la festividad del primero de mayo.
Pepita vive sola y sale a tender su colada.
La vecina del cuarto sale a su balcón a las 16:00 h para disfrutar del pleno sol.
La vecina de al lado recibe la visita de un médico porque teme tener coronavirus.
Llueve durante días y nos invade la tristeza en pleno confinamiento.