Ramón Rodriguez Iglesias acaba su recuperación y cuarentena y abandona una habitación del Hotel Meliá Barcelona mientras la enfermera Andrea Luesma lo acompaña a la salida, cada uno tomando su propio ascensor. Ante la escasez de camas en los centros hospitalarios, este hotel de 5 estrellas fue uno de los principales enclaves del proyecto de medicalización de hoteles denominado “Hotel Salut” y llegó a albergar a más de 300 pacientes en estado leve de forma simultánea.