Reparto de alimentos. Rosa de 27 años en primer término acaba de recoger los alimentos que le tocan en el parking del estadio deportivo de Badalona, donde la Cruz Roja reparte alimentos varios días en la semana. Tiene dos hijas pequeñas de dos años y medio y un año y medio. Ella no trabaja y su marido está en ERTE cobrando tan solo 250 euros en el último mes.El coronavirus se ha convertido en un tsunami que se está arrasando todo lo que encuentra a su paso. Miles de personas de han visto en situación de pobreza en cuestión de pocos meses y las organizaciones humanitarias se están viendo sobrepasadas por el aluvión de peticiones de alimentos y artículos de primera necesidad. Las colas del hambre invaden sin remedio las ciudades. Una imagen que se ha convertido en algo habitual.