David en el comedor de su casa durante el periodo de confinamiento en España. “El miedo es una pulsión, la puedes razonar pero ahí está, y en momentos como estos está bien que esté, eso hay que entenderlo y no ponerse a diagnosticar a la población después de esto. Si crees que hay monstruos debajo de la cama, pues cortas las patas de la cama, no solo tomas medicamentos. Ahora más que nunca deberíamos tener un gabinete psicológico para la comunidad, necesitamos herramientas colectivas para cuidar la salud mental”. Daniel López es un paciente con itinerario medicalizado de sufrimiento mental, y voluntario en grupos de concienciación sobre salud mental. Imagen perteneciente al proyecto “Mentes Confinadas” sobre salud mental. Un proyecto que reflexiona sobre cómo las personas que tienen retos de salud mental están viviendo, y qué herramientas están utilizando para poder gestionar la pandemia del coronavirus, a la vez que pone el foco sobre la fragilidad que sostiene al ser humano cuando una situación como una pandemia expone nuestras vulnerabilidades, y la ansiedad y el miedo se convierten en otro virus a combatir.