Voluntarios. Voluntarios del programa de repartos de alimentos de la Cruz Roja de Badalona preparan los carros de alimentos que las personas están fuera haciendo cola esperan recoger esa mañana. El coronavirus se ha convertido en un tsunami que está arrasando todo lo que encuentra a su paso. Miles de personas se han visto en situación de pobreza en cuestión de pocos meses y las organizaciones humanitarias se están viendo sobrepasadas por el aluvión de peticiones de alimentos y artículos de primera necesidad. Las colas del hambre invaden sin remedio las ciudades. Una imagen que se ha convertido en algo habitual.