Un equipo de operarios de un tanatorio de Ciudad Real introduce el cadáver de una víctima de COVID-19 para ser incinerado. El colapso de los servicios funerarios en la Comunidad de Madrid, epicentro de la pandemia de la COVID-19 en España forzó a las autoridades a trasladar a miles de fallecidos a otras comunidades de España para poder ser incinerados. Se estima que la pandemia ha causado en España más de setenta mil fallecimientos, de los cuales más de cincuenta mil han sido confirmados mediante prueba PCR. La gran mayoría de los fallecidos eran personas mayores de sesenta y cinco años. Según un estudio de seroprevalencia, el 5 % de la población española había sido infectada por el virus hasta junio. Ciudad Real, España, 16/04/2020.