Un hotel de cuatro estrellas de Madrid capital se convirtió durante cerca de dos meses en un hogar para personas sin techo con síntomas leves de coronavirus o en contacto con el virus. Todo el hotel, que antes acogía principalmente a ejecutivos durante sus viajes de negocios, se ha convertido en un cuartel general contra el coronavirus. En las entreplantas del edificio se habilitaron salas para diferenciar la parte sucia de la limpia (como se denominan las áreas donde está presente el coronavirus y las que no). En ellas los voluntarios y sanitarios se desinfectan para atender a los enfermos.
Una hilera de equipos de protección individual (EPI) en proceso de desinfección cuelga de una bañera, mientras en unas perchas en las que deberían ir las toallas se acumulan pantallas protectoras. Baños de hotel en los que se han improvisado salas de hospital.