Ernesto, Maripaz y Pau, los tres miembros de un equipo de UVI movil de Vitalia, atienden y tratan de estabilizar a Carmen, de edad avanzada y que sufre de hipertensión, en el salón de su domicilio, en Madrid, en plena pandemia del coronavirus.
Tras descartar un posible caso de COVID-19, Ernesto, médico y jefe de equipo, decidió no trasladar a Carmen al hospital para evitar el riesgo de contagio.
Desde que se estableció el confinamiento, Carmen y su marido, que viven solos, dejaron de acudir a sus citas médicas. Las llamadas de urgencias por casos como el de Carmen aumentaron considerablemente y tuvieron que ser atendidas en paralelo a los casos más graves de COVID-19 por los equipos de UVI móviles.