Manifestación reivindicando la regularización inmediata de las personas sin papeles en España. En la foto, Cristina, una empleada del hogar ya jubilada, con otros miembros del colectivo de empleadas del hogar “Territorio Doméstico”.
Las personas en una situación administrativa irregular forman uno de los colectivos más perjudicados por la pandemia. Muchas de estas personas, al perder su trabajo por la COVID-19, no pudieron acceder a ninguna ayuda o apoyo institucional, ni presentar una solicitud de subsidio. Otras, tuvieron que asegurar sus puestos de trabajo exponiéndose al riesgo diario del contagio, sin recibir ayuda ni medios para protegerse.
A las trabajadoras del hogar y cuidadoras, a pesar de ser uno de los grupos esenciales, el gobierno les otorgó un subsidio extraordinario sólo tras una fuerte movilización del colectivo. Esta medida, sin embargo, resulta inaccesible a las personas que trabajan en la economía sumergida, sin contrato ni papeles.