Gustavo (48) es brasileño, llegó a España hace siete meses con la esperanza de trabajar y completar sus estudios universitarios, pero encontrar trabajo fue más complicado de lo que pensaba y cuando sus pocos ahorros se terminaron se quedó en la calle. Es solicitante de asilo pero con la crisis de la COVID-19 todos los tramites se han paralizado. Pasa el confinamiento en el pabellón que la Comunidad de Madrid ha habilitado en el recinto ferial de IFEMA para personas sin hogar.