Cristóbal tenía ochenta y nueve años, procedía de Mancha Real, pueblo de la provincia de Jaén. Falleció a causa del coronavirus; a su último adiós solo han podido acudir en coches separados sus cuatros hijos, Fernando, Antonio, Maribel y el pequeño de ellos, Cristóbal, junto a su nieta mayor, Laura. Han sido los únicos que han podido despedirle mientras que descansaba en paz junto a los restos de su esposa en el Cementerio Sur de Madrid.
Entierros en el Cementerio Municipal Sur de Madrid, donde por el estado de alarma para combatir el coronavirus solo pueden acudir los familiares más cercanos y protegidos con guantes y mascarillas y guardando la distancia de seguridad de un metro y medio. Las familias graban el sepelio para poder mandárselas al resto de familiares que no han podido acudir a dar el último adiós.