Riesgo biológico. Después de tres meses en primera línea de esta crisis socio-sanitaria, médicos y profesionales de la salud han llegado a su límite. Esto se suma al estigma sufrido por trabajar en contacto con el virus, poniendo en riesgo nuestra salud todos los días. En ese sentido, el inicio del proceso de desescalada fue diferente al de la población general, ya que seguimos asociados al contagio a pesar de tener un cuidado especial y de seguir siendo estrictos con las medidas de protección. Muchos de nosotros vimos como nuestro círculo no quería mantener contacto con nosotros por miedo al contagio, mientras que se juntaban en reuniones y fiestas con otras personas sin medidas de protección, generando brotes y después contactando con nosotros para solucionar sus dudas médicas. Decepcionante. Un estudio elaborado por investigadores del Hospital del Mar concluyó que el 45 % de los sanitarios españoles está en riesgo de trastorno mental tras la primera ola de la COVID-19.