Cuando Belén va al domicilio de la chacha Pilar (87 años) en Huéscar (Granada) para hacerle la prueba del sintrom, no puede evitar los gestos de cariño. Primero porque ella es enfermera por vocación y segundo porque Pilar es parte de su familia. Así es que Pilar aprovecha para preguntar a Belén algunas cosas del bicho, también conocido como coronavirus. «¿Y dónde está el bicho, Belén? Yo es que me salgo al cierre y veo unos punticos blancos muy chiquitillos, como flotando, y me pregunto si será eso. Y entonces paso el paño, no sea que vaya a caerme alguno. Porque el bicho tiene que verse, ¿no?, por muy chico que sea». La misma reflexión se la hizo también a su hija Pilar o su sobrina Mari Luz, y aunque todos le contestan que «el bicho no se ve», parece no quedarse del todo conforme.