Varias trabajadoras seleccionan nectarinas en la cooperativa San Bernardo en Carlet, cuando el inicio de la campaña de recogida de frutas en la Comunitat Valenciana se estaba llevando a cabo siguiendo el protocolo de seguridad fijado ante la pandemia de la COVID-19, por lo que los trabajadores debían pasar, a diario, un control de temperatura antes de comenzar a trabajar en el campo, llevar equipos de protección y ampliar la distancia de seguridad entre ellos.