Madre. Desde el 7 de marzo convencí a mis padres para que se confinaran, antes incluso de que lo dijeran las autoridades, tenía tanto miedo a lo que no sabíamos que era que opté por protegerles. Al ser yo servicio esencial y tener que salir a trabajar, les hacia la compra cada tres o cuatro día y se la llevaba a casa. Mi única obsesión fue protegerles, porque sabía lo duro que eran las muertes que se estaban dando cada vez más.