Banderas. Aquellos días surgían protestas en las calles, casi siempre de grupos de extrema derecha, que trataban de luchar contra el Gobierno de España y contra el mando único, más que contra el virus. La calle se convirtió en un escenario de protesta, donde la gente, saltándose muchas normas de seguridad, trataba de protestar ejerciendo su derecho a la libertad. Más de una vez la cosa pasaba a mayores y llegaban a las manos.