“Él sabe que pasa algo pero no lo entiende y no quiere ir al centro porque se aburre y tiene que estar siempre con los mismos compañeros. Por las mañanas le da náuseas y tiene ganas de vomitar y cuando le digo que no va a ir se le pasa. Se lo han quitado todo y en casa se acaba aburriendo de los dibujos, de la consola y del ordenador.” Víctor, el hijo de Paqui Calderita padece una parálisis cerebral y las restricciones de la tercera ola de la pandemia en Badajoz afectaron duramente a ambos.