Un agente de la Policía Local escucha a través de una puerta de una vivienda en Santiago de Compostela donde se ha denunciado que se está celebrando una fiesta con personas no convivientes, después de que las autoridades decretasen que quedaban prohibidas las reuniones de no convivientes en los domicilios particulares de la capital de Galicia, donde se han disparado los casos de COVID-19 entre los más jóvenes.