Daniel bebe una copa de vino fuera de uno de los bares de Badarán, un pequeño pueblo de La Rioja que no llega a los quinientos habitantes. Tras más de dos meses cerrados, los bares del pueblo han podido volver a abrir, aunque solo se puede consumir fuera del establecimiento debido a las medidas de seguridad. Como la mayoría de los habitantes del pueblo, Daniel trabaja como agricultor, y después de la jornada laboral se va a tomar un vino al bar, algo muy típico en La Rioja. A su espalda lleva una «sulfatadora», herramienta que utilizan para rociar de pesticidas las plantaciones.