Guipúzcoa / Gipuzkoa, San Sebastián
19 Marzo 2020
Donostia, ciudad desierta
Decretado el estado de alarma debido al brote y la posibilidad de contagio por coronavirus, se ordena el confinamiento de toda la población. El centro de San Sebastián, sus playas, calles y bares son un destino turístico acostumbrados a recibir a vecinos y visitantes durante todo el año. Mientras amanece entre la niebla, las calles de la ciudad permanecen vacías como si fueran el escenario de una película posapocalíptica.

Decretado el estado de alarma debido al brote y la posibilidad de contagio por COVID-19, se ordena el confinamiento de toda la población.
El centro de San Sebastián, sus playas, calles y bares son un destino turístico acostumbrados a recibir a vecinos y visitantes durante todo el año. Mientras amanece entre la niebla, las calles de la ciudad permanecen vacías como si fueran el escenario de una película postapocalíptica.
Decretado el estado de alarma debido al brote y la posibilidad de contagio por COVID-19, se ordena el confinamiento de toda la población.
El centro de San Sebastián, sus playas, calles y bares son un destino turístico acostumbrados a recibir a vecinos y visitantes durante todo el año. Mientras amanece entre la niebla, las calles de la ciudad permanecen vacías como si fueran el escenario de una película postapocalíptica.
Decretado el estado de alarma debido al brote y la posibilidad de contagio por COVID-19, se ordena el confinamiento de toda la población.
El centro de San Sebastián, sus playas, calles y bares son un destino turístico acostumbrados a recibir a vecinos y visitantes durante todo el año. Mientras amanece entre la niebla, las calles de la ciudad permanecen vacías como si fueran el escenario de una película postapocalíptica.
Decretado el estado de alarma debido al brote y la posibilidad de contagio por COVID-19, se ordena el confinamiento de toda la población.
El centro de San Sebastián, sus playas, calles y bares son un destino turístico acostumbrados a recibir a vecinos y visitantes durante todo el año. Mientras amanece entre la niebla, las calles de la ciudad permanecen vacías como si fueran el escenario de una película postapocalíptica.
Decretado el estado de alarma debido al brote y la posibilidad de contagio por COVID-19, se ordena el confinamiento de toda la población.
El centro de San Sebastián, sus playas, calles y bares son un destino turístico acostumbrados a recibir a vecinos y visitantes durante todo el año. Mientras amanece entre la niebla, las calles de la ciudad permanecen vacías como si fueran el escenario de una película postapocalíptica.
Decretado el estado de alarma debido al brote y la posibilidad de contagio por COVID-19, se ordena el confinamiento de toda la población.
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Decretado el estado de alarma debido al brote y la posibilidad de contagio por COVID-19, se ordena el confinamiento de toda la población.
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Decretado el estado de alarma debido al brote y la posibilidad de contagio por COVID-19, se ordena el confinamiento de toda la población.
El centro de San Sebastián, sus playas, calles y bares son un destino turístico acostumbrados a recibir a vecinos y visitantes durante todo el año. Mientras amanece entre la niebla, las calles de la ciudad permanecen vacías como si fueran el escenario de una película postapocalíptica.