Varias mujeres marroquíes descansan en una terraza de un local tras no poder cruzar la frontera. Cientos de personas se quedaron varadas en Ceuta tras el cierre impuesto por Marruecos el día 12 de marzo. Mujeres, sobre todo, que trabajaban en el servicio doméstico no pudieron regresar a sus casas por la negativa del Gobierno marroquí a dejarles entrar a su país aduciendo cuestiones de seguridad sanitaria. En Ceuta hasta esa fecha no se había dado ningún caso de COVID-19.