Uno de los colectivos más afectados por el confinamiento fueron los niños y adolescentes ante la prohibición de salir de casa, siendo internet la única posibilidad de mantener el contacto entre ellos gracias a las plataformas de mensajería. En la imagen mi hija Nuna Ibernón charla con sus amigas a través de Whatsapp desde su habitación. El Prat de Llobregat, Barcelona, Cataluña