Desde el inicio del confinamiento una de las pocas razones por las cuales se permitió salir a a calle fue para pasear a los perros. Al principio sólo se permitió una persona por animal sin dintanciarse mucho del lugar de residencia. Con el paso de los meses se abrió el paseo del río lo que fue aprovechado para hacer salidas más largas en compañía de sus mascotas. El Prat de Llobregat, Barcelona, Cataluña