A raíz de la crisis generada por la pandemia de la COVID-19 y ante las movilizaciones y la resistencia por parte de los sindicatos y colectivos de los diferentes barrios de Barcelona, la Generalitat ha declarado en más de una ocasión la parada temporal de los desahucios. Pero a la práctica no ha sido así. Las primeras muestras de protestas fueron en medio de la desescalada del confinamiento domiciliario la primavera del año 2020.
En la plaza la Vila de Gracia, se llevaron a cabo las primeras concentraciones vecinales atípicas, con una distancia de seguridad entre las manifestantes, y dónde se pudieron ver algunas detenciones.