A raíz de la crisis generada por la pandemia de la COVID-19, el problema del derecho a la vivienda se ha visto agraviado.
Carlos y su madre de 77 años son vecinas de la calle Roger de Flor 209 desde hace más de veinte años. El 2017 los herederos de la difunta propietaria vendieron la finca al fondo buitre Rontzerius, que ya hace cuatro años que intenta expulsar todas las vecinas.
La propiedad ya ha expulsado a veinte de las vecinas y Carlos hace tres años que se encuentra fuera de contrato. Se ha conseguido parar cuatro intentos de desahucio a juzgados y el último a puerta con una prórroga de 15 días.
Hoy, último día del año que la comitiva judicial trabaja, estaba convocado el sexto intento de desahucio. Las vecinas, sindicatos y redes de vivienda se han acercado a la puerta desde las siete de la mañana para defender la casa de Carlos.
Finalmente, un fuerte dispositivo policial ha ejecutado el desahucio identificando a todas las personas que se encontraban defendiendo la puerta.