Una columna de humo inmensa se eleva sobre el crematorio de La Almudena ( Madrid).
En esas fechas, fue el pico más alto de mortalidad en la Comunidad de Madrid por COVID-19. Tal era la situación que con las empresas funerarias saturadas, se comenzó a utilizar el Palacio de Hielo como morgue ,con el fin de guardar a los fallecidos , hasta poder ser incinerados o enterrados. Los crematorios funcionaban 24 horas al día. Algunos fallecidos fueron trasladados a otras comunidades para poder incinerarles debido a dicho colapso.