Maite, trabajadora de Cruz Roja Navarra, se coloca correctamente los guantes de protección para realizar el traslado de personas mayores a sus residencias de origen. Durante el confinamiento por Covid-19 muchos espacios tuvieron que ser habilitados para atender a pacientes COVID y aislarlos para evitar nuevos contagios y frenar la propagación del virus. Al superar la enfermedad por coronavirus, regresaban a su residencia habitual.