Del campo a la ciudad

junio 19, 2021

Los alimentos de proximidad toman más importancia que nunca en un momento en que la movilidad se ha visto reducida drásticamente por causa de la COVID-19. La huerta de la comarca del Baix Llobregat es una las grandes productoras del área metropolitana de Barcelona. Desde el estado de alarma se han multiplicado por tres las demandas de ayuda social. Cada semana grupos voluntarios de la entidad Espigoladors cosechan parte de los campos cedidos por campesinos que por una u otra razón no podrán aprovechar, pero que todavía están en buen estado para su consumo. Todo va al Banco de Alimentos y a otras iniciativas solidarias y redes de apoyo mutuo creadas durante la pandemia.

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