Pabellón n.º 7. La última línea de la pandemia

junio 19, 2021

El estado de alarma que se declara en España el 14 de marzo decreta el confinamiento de la sociedad en sus hogares. Las mil doscientas personas sin techo que duermen a diario en las calles de Barcelona no tienen un lugar donde confinarse. El cierre repentino de fronteras, hoteles y negocios deja también a algunas personas en la intemperie. El 25 de marzo el Ayuntamiento de Barcelona habilita un albergue de emergencia en el Palacio Victoria Eugenia de la Feria de Congresos de Montjuic. En su interior se instalan cuatrocientas cincuenta literas para acoger a cualquier persona que no tenga un lugar donde confinarse, la mitad en el pabellón 7A gestionado por la Cruz Roja, y la otra mitad en el 7B, a cargo de la Fundación Salud y Comunidad. Si en un inicio las personas que se refugian son personas sin techo, más tarde y a causa de la crisis económica, se suman aquellas personas que han perdido los ingresos por el cierre total y que no han podido pagar una habitación, vivienda o permanecer en algún tipo de infravivienda. Se ha acogido a más de mil trescientos hombres hasta el 23 de diciembre, momento a partir del cual se ha trasladado a los últimos ciento setenta usuarios que quedaban a tres hoteles con los que el Ayuntamiento de Barcelona ha llegado a un acuerdo para mejorar las condiciones de acogida. Este trabajo está realizado en el pabellón 7B, gestionado por la Fundación Salud y Comunidad.

Categorizado en: