Cepas COVID
diciembre 15, 2022
Desde marzo de 2020 el COVID está marcando nuestra forma de vida. Las distintas variantes emergentes del COVID-19 están cambiando las reglas del juego, haciendo cada vez más difícil acabar con la pandemia.
Son numerosas las mutaciones surgidas hasta la fecha, que podrían suponer un aumento de la transmisibilidad o la posible fuga de la eficacia de las vacunas desarrolladas, algo que preocupa a los expertos. La mayoría de las mutaciones de COVID-19 se han extendido por todo el mundo, propagando la pandemia. Sin embargo, se ha demostrado que algunos son más virulentos que otros. Pero su tendencia, como muestra la evidencia, ha sido prácticamente la misma en todos ellos. Sin embargo, la llegada de la nueva variante, Ómicron, detectada recientemente y cuya tendencia está por verse, es ahora un misterio. Uno de los problemas que plantea la aparición de mutaciones virales es el posible «escape inmunológico», es decir, las nuevas cepas podrían evadir la inmunidad que producen las vacunas o la propia infección viral. Sin embargo, esto todavía necesita más datos e investigación para mostrar hasta qué punto esto podría suceder. Si bien es cierto que las vacunas de ARNm contra la COVID-19 han destacado por su alta eficacia contra el virus, dicha eficacia se atribuye al virus original.
En España, omicron está a punto de desplazar a delta como variante dominante en al menos seis comunidades. Según las últimas muestras aleatorias disponibles, realizadas entre el 6 y el 20 de diciembre, la nueva variante representa el 67,2% de los casos secuenciados. En Madrid, miles de personas que han dado positivo por COVID a través de pruebas de antígenos hacen cola en los centros de salud madrileños a la espera de someterse a una prueba PCR. El aumento de contagios en toda España, y en concreto en la capital madrileña, que antes de Navidad registraba un aumento de más de 12.000 positivos, ha llevado a muchos ciudadanos a realizarse pruebas de autodiagnóstico de COVID en sus hogares