Confinamiento

diciembre 15, 2022

Confinados, encerrados. Encerrados pero con la sensación agudizada de estar a la intemperie, como dice el poeta. Estamos a la intemperie porque no hay protección contra lo invisible, porque vivimos dentro de los confines de lo visible y el resto nos aterra. Tan solo nos queda minimizar, no expresarnos demasiado. Apartarse, confinarse. Ir solo donde puede ir el carro de la compra, la bolsa de la basura, el perro, la mirada a través de la ventana, quizás el disparo de la pistola hacia todo aquello que queríamos eliminar. Queda siempre el vuelo de la imaginación, sí, pero ¿quién había anticipado todo esto? ¿Quién lo había imaginado?
Quizás, pues, sugerir nuevos propósitos: imaginar más allá de todo lo que vemos o podríamos ver, empezar a buscar nombre e imágenes para lo invisible, exponerse de verdad a la intemperie, visitar lo desconocido, romper para siempre con el confinamiento. Venga, hagámoslo: ¿qué podría salir mal?